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"En los meses de verano, llama a Mike a Bart, a Ángela o David, de parte nuestra, y a 15 minutos de aquí, podrás disfrutar de fantásticos deportes náuticos como el ski, alquiler de motos de agua, donuts o banana, efoil, o simplemente   hacer una excursión con la familia en barca para practicar snorkel en parajes con aguas cristalinas. Después te puedes tomar una cerveza o un refresco en su chiringuito -incluso comer algo- en la playa de S’Abanell de Blanes. Son una familia fantástica. Si vas de nuestra parte te harán un descuento del 15%. No te lo pierdas."

"A 10 minutos de aquí, y a pie, puedes visitar este museo de la “pagesia”, del municipio vecino de Fogars de Tordera. Contiene todo tipo de útiles i herramientas que han usado tradicionalmente los payeses -agricultores en catalán- a lo largo de los años. Es enormemente interesante, también para los más pequeños, darse cuenta cómo con aperos tan simples podían labrar la tierra, y tratarla de cualquier manera con la ayuda inestimable de los animales: vacas y caballos, principalmente.  A veces no nos damos cuenta el enorme esfuerzo, ingenio, sacrificio y conocimientos que los “payeses” tuvieron que desplegar para que sobreviviéramos todos. Hoy todo está mecanizado y por eso puede olvidarse."

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"En 10 minutos -lo que te tardas en llegar a la localidad de Hostalrich-, puedes retroceder cientos de años en el tiempo y situarte en la Edad Media visitando su Castillo o Fortaleza, y después el casco antiguo del pueblo amurallado a sus pies. La visita guiada a la Fortaleza es muy recomendable para toda la familia. Podrás transitar por estancias a través de sus galerías protegidas y bien preparadas para los asedios. Era una fortaleza militar situada estratégicamente desde la que se afrontaban las invasiones procedentes, especialmente del norte, de la frontera con Francia; pero también desde el sur. Uno se imagina las cruentas batallas para conquistarlo. En lo alto, los soldados lanzaban aceite y agua caliente para combatir a los asaltantes que intentaban trepar por sus muros con escaleras precipitándolos al vacío de sus acantilados. Aprovecharlo."

"Playa Sant Francesc -Cala Sant Francesc, también conocida como Cala Bona- no es muy grande, unos 200 m. Está dividida en dos partes, dos zonas arenosas. La arena es gruesa y sus aguas cristalinas. Se encuentra al final de la urbanización del mismo nombre. Suele ser bastante concurrida en las fechas más turísticas. Su entorno de pinos y rocas sobre el mar es muy bello, también el fondo marino para prácticas snorquel. Allí encuentras el restaurante Cala Bona – tf. 972334913-, recomendable, especialmente para pescado y arroces. Ubicado a pie de playa. En Cala Sant Francesc puedes iniciar a pie el camino de ronda que discurre por las mismas rocas y acantilados hacia el norte."

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"Muy recomendable la Playa de Santa Cristina, que pertenece al municipio de Lloret de Mar. Es preciosa, de arena blanca, también el fondo del mar es un arenal blanco. En sus dos extremos las rocas y los pinos que sobreviven milagrosamente sobre los mismos acantilados ofrecen a la “Cala” todas las características de la Costa Brava.  El fondo marino en los dos extremos, saliendo del arenal, es fantástico para practicar snorquel. Se aparca en lo alto,  frente a un paraje que contiene una ermita  dedicada a Santa Cristina que data del S XIV, vale la pena visitarla y tomar unas fotografías, también del paisaje que desde lo alto se proyecta sobre el mar, sobre la misma playa.  Es una ermita con aires marineros. Los restos de la Santa son trasladados cada año, el 24 de julio, en barca, desde la playa grande de Lloret a la playa de Santa Cristina y de allí a la ermita, en procesión. Descender a la arena no lleva más de 5 minutos a pie, en bajada, que después hay que subir, lo que supone algo más de tiempo. Los baños en temporada en Santa Cristina son excepcionales. El hotel Santa Marta se encuentra sobre la playa principal, es un hotel razonablemente lujoso. En verano, el restaurante sirve su buena cocina bajo los pinos, junto a la arena de la playa. Hay que reservar: 972364904 -wwwhotelsantamarta.es-. El precio no es barato, pero además de comer, se pueden utilizar las instalaciones que tiene el Hotel frente a la playa como la piscina, entre otras. En el extremo norte de la playa hay un restaurante con buenos arroces, “Albamar”: 972364823. Y también en el otro extremo, en el extremo sur, en donde la playa se divide en dos por unas rocas que entran en el mar, Restaurante Santa Mar, tf: 972364823."

“Una excursión muy bonita e interesante es visitar Banyoles –Bañolas en castellano-, y Besalú. Es un trayecto de unos 50 minutos de ida. Se encuentran en una zona interior de Cataluña, a poca distancia de Gerona -Girona, en catalán- Es un valle en el que confluyen numerosos acuíferos y por eso tiene el lago –estany, en catalán- natural más grande de España. Su frondoso arbolado y exuberante vegetación permite pasearlo relajadamente. También puede uno bañarse en el lago en las zonas habilitadas a tal efecto. Es muy recomendable hacerlo en épocas de calor. Las orillas del lago, excepto en la parte que ocupa la población, son frondosas, vegetales, bastante vírgenes. Junto al lago, ya en la población, se ubican casas residenciales principalmente unifamiliares de construcción relativamente moderna de considerable calidad. Banyoles es unas de las poblaciones con más alto nivel de vida de España. Ya en el casco antiguo, en el centro de la población, cabe destacar su Plaza Mayor, emporchada –voltes de la Paça Major, en catalán-, y sus calles adyacentes formando un conjunto medieval considerable en el que sobresale la Iglesia de Santa María del siglo XI. A 10 minutos, en dirección a Olot, se encuentra la población netamente medieval de Besalú, de las mejores conservados de España. Es característico su puente de piedra sobre el Río Fluviá que da acceso a la población. Caminar por sus calles estrechas y empedradas observando las casas y construcciones algunas de las cuales se remontan al siglo X  te traslada fácilmente a la Edad Media. Besalú en esa época estaba bajo el mando de un Conde –título inferior al de Duque-, que controlaba las posesiones reales en zonas rurales, fuera de las grandes ciudades. Cataluña, después de la Reconquista, se organizó mediante condados como el de Besalú en un sistema netamente feudal. ​ Para comer o para cenar, aunque no está ni en Banyoles ni en Besalú, a medio camino, puede recalarse en el Restaurante La Barca, en el municipio de Bescanó, y degustar unos extraordinarios caracoles, pero también buena carne de Gerona y el bacalao; también buenos arroces. Es un restaurante familiar en un paraje bellísimo, a la orilla del Río Ter (https://labarcabescano.cat/ tf.  972423635). Igualmente, muy cerca de Gerona, también de camino, Restaurant Can Roca tf. 972205119, cuna de los famosos hermanos Roca, que muy cerca tienen un restaurante con varias estrechas Michelin extraordinario llamado el Celler de Can Roca, tf. 972222157; https://cellercanroca.com. En donde hay que reservar con antelación.”

"Saliendo del camino asaltado, girando a la derecha, se llega a Tordera en 5 minutos. Destaca por su extensión, de hecho, es el pueblo más grande de la comarca del Maresme, la capital es Mataró. Se encuentra al límite, junto al río Tordera y en la frontera con la comarca de la Selva y la provincia de Girona. Tordera está más cerca de Girona que de Barcelona. En 30 minutos de coche se llega al centro antiguo de la capital de Girona. Lugares y tiendas recomendadas: ​ En la plaza de la Iglesia encontramos Cal Terrassa (telf. 937640052, www.facebook.com/cal.terrassa), donde podemos tomar un aperitivo en un entorno agradable y pintoresco. También se puede comer o cenar cualquier otro día de la semana. Es un lugar informal pero con muy buen servicio y sus platos, reducidos, están muy bien cuidados, con productos locales de primera calidad: morcillas, embutidos, ensaladas... El establecimiento ha tenido siempre fama de buena cocina, hace unos años, el pequeño bar interior comunicaba a otra sala, a la que se entraba por la puerta del callejón lateral, que se encuentra bajo un arco muy característico que soporta un edificio con balcones donde antes se podían alquilar habitaciones. Hoy en día, este servicio ya no la ofrecen, pero los jóvenes que actualmente llevan la parte operativa del bar-restaurante (3ª generación), han sabido mantener la esencia del local, su buen gusto, algunas recetas heredadas de su abuela, Sra.Teresa, extraordinaria persona y gran chef, siempre reconocida por su hospitalidad, su buen servicio y la cocina tradicional. ​ A falta de restaurantes de referencia, Tordera dispone de varios establecimientos de comida para llevar de cocina tradicional y casera. Son especialmente destacables Rostisseria la Mullera y Tocs de Cuina. A los dos locales se pueden encargar platos variados de cocina tradicional, pollos asados, salchichas, Carrillo y codillos bien cocinados y condimentados, arroces y fideuás. ​ Dentro de esta línea de comidas también recomendamos Ca l'Andreu. Tienen platos preparados y muy buenos pollos asados ​​así como otras carnes a la brasa o al horno. Pero destaca especialmente por sus carnes y embutidos frescos de elaboración propia. Las salchichas para hacer a la brasa, al fuego de leña o con carbón vegetal gustan mucho; pero también la ternera, el cerdo, el cordero y cualquiera otra variedad de carne. ​ Además, tienen variedades de salchichas y hamburguesas, a las que les añaden setas, espinacas, fuá o mostaza. ​ Igualmente, Can Feixas, es una carnicería de extraordinaria calidad con excelentes embutidos, entre los que destacan el paltruc o bull blanco, que es realmente excelente. ​ Las dos carnicerías se encuentran en el centro de la población, muy cerca la una de la otra. A medio camino entre ellas se encuentra la pescadería Peixos Canals- Carbó, donde podemos encontrar un amplio abanico de pescado fresco, mayoritariamente procedente de la lonja de Blanes, municipio vecino, el primero que pertenece a la Costa Brava, y el cual tiene una considerable flota pesquera. ​ Justo a la entrada de la población, entrando por donde venimos, se encuentra el establecimiento más tradicional y mítico de Tordera: la Cooperativa Agraria. Un edificio singular que da lugar a la sede de la Cooperativa de agricultores de Tordera. Antiguamente, los campesinos vendían aquí sus productos y compraban a sus proveedores a través de la cooperativa que siempre conseguía los mejores precios de compra y venta. Hoy en día, son pocos los agricultores que aún continúan dedicándose, aún así, el Sindicato consta de una agro-tienda donde podemos encontrar productos frescos km0. Productos como la miel, el vinagre o las judías del gantxet, de origen Torderenc, con Santa Coloma de Farners. Un lugar de visita obligada. ​ Justo en la plaza del lado encontramos la Churrería Tordera. Se trata de una tercera generación de xurreros especializados que elaboran cada producto al por menor con resultados de calidad. Muy recomendables los churros y las porras, pero también las patatas fritas de elaboración propia. Excelente. Un poco de historia: el mercado Hace poco más de 50 años, Tordera era un municipio lleno de masías con mucha actividad. La mayoría de gente se dedicaba al campo, a la agricultura y la ganadería, especialmente en la producción de leche de vaca. ​ La zona plana, junto a ríos y torrentes, disfruta de una tierra propensa al cultivo. A medida que nos alejamos del río, encontramos bosques hasta llegar a la parte más alta, el Montnegre, el cual tiene unos 400 m2 de altura; entre bosques y plana, se encuentran una gran cantidad de masías, algunas con sus propios pozos y minas de agua, menos abundante pero suficiente. En este caso, procedentes de corrientes subterráneas del Montseny o incluso de los Pirineos. En esta zona también proliferaba el cultivo del vino. ​ El casco antiguo de Tordera se reduce a la plaza de la iglesia de San Esteban, que tiene un notable campanario románico y calles que, de una forma u otra, llegan a ella. Desde el C / Creus, C / Santa Llucia, largo y estrecho. Siempre ha sido famoso por su mercado de los domingos. Hace unos años, el mercado era especialmente de animales y productos de campo, pero comenzaron a llegar vendedores ambulantes de ropa y ferretería. Por lo que actualmente todos los comercios abren en domingo por la mañana hasta las 14:00. El mercado siempre ha tenido mucho éxito, recibe a gente de los pueblos más cercanos y también de Barcelona y Girona. También hay autocares para facilitar el trayecto. ​ Antiguamente, el mercado de Tordera era una parada obligatoria para las agencias de turismo que lo ofrecían como un espectáculo para los extranjeros, sobre todo en los años 70, cuando aún se exponía y vendía ganado. ​ Hoy en día las cosas han cambiado; los puestos de animales no son numerosos, se venden gallinas ponedoras y algún otro animal de cría o domésticos como canarios o periquitos. La mayoría de paradas son de productos textiles a buenos precios, también ferreterías, perfumería y algo más. El mercado se encuentra entre las calles del centro de Tordera, pero gran parte pasa por la carretera de Fogars y Hostalric. La mayoría de tiendas como carnicerías siguen abiertas durante los días de mercado, aunque el comercio local ha disminuido. ​ Los campesinos bajaban de las masías a vender sus productos a aprovisionarse para la semana, ir a la Iglesia y visitaban las fondas o restaurantes para el desayuno. Era un momento muy esperado para charlar con conocidos, hacer intercambios y compartir las aventuras de la semana: inclemencias del tiempo, plagas, enfermedades ... El desayuno siempre estaba bañado con licores y vinos. Los Torderencs observaban con atención a los visitantes, con mucha curiosidad, ya que su piel blanca quemada les parecía muy diferente y juntos lo comentaban. Así pasaban felices las mañanas de domingos en el mercado, hasta pasado el mediodía no volvían a casa los campesinos con sus carruajes, más tarde en coche, tractores, bicicletas o motos, todos cargados de provisiones para la semana. Algunos forasteros aún se quedaban en los restaurantes a comer y otros extranjeros volvían al hotel y a la playa. Entonces, el pueblo queda vacío, los vendedores recogiendo las paradas, quienes apenas llegaban a su mesa de domingo, o gritos del equipo municipal que realiza la limpieza general de las calles tras el rastro que deja el mercado en todo Tordera. Actualmente todo es bastante diferente, pero el mercado sigue siendo un buen plan para una mañana de domingo. Las paradas de frutas y verduras son extraordinarias y con productos locales de muy buena calidad. Normalmente la fruta viene de otras comarcas, incluso de Lleida. Pasear por las calles y examinar el producto, remover hasta encontrar lo que exactamente buscas. Es recomendable visitar todos los puestos, desde las más externas hasta las del puro centro del municipio. ​ Más allá de la iglesia de San Esteban, que tiene un campanario romántico no conforme a la nave central del templo, que fue terminada el día de San Bartolomé de 1817, bajo un estilo neoclásico, y fachada barroca. Tordera tiene varias ermitas, la más antigua es la de San Viçens, que la podemos encontrar saliendo de Masbell, dirección Tordera junto a la carretera asfaltada a menos de 200m, a la derecha. Es una ermita del siglo S.Xl y con el nombre de nuestro vecindario. Se debe resaltar que esta carretera por la que hoy pasamos, constituía parte de la Vía Augusta Romana, que transcurría desde Cádiz hasta la frontera francesa con la Junquera, bordeando, en la medida de lo posible, el Mediterráneo."

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"La playa, el pueblo de mar más cercano, es Blanes, a unos 10 KM, pasando primero por Tordera en dirección al mar, al este, Blanes es el segundo municipio con más población de la provincia de Gerona después de la capital: Gerona -Girona, en catalán-. Es la primera población de la conocida Costa Brava, que se extiende hasta el Port Bou, la frontera con Francia. Blanes es una población turística, pero, al revés que otras más al norte, fuera de la temporada turística mantiene una notable vitalidad. Su casco viejo lo preside la iglesia de Santa María, en lo alto de la población. Tiene más de 600 años de antigüedad, de estilo gótico, fue destruida al poco tiempo de explotar la Guerra Civil Española en 1936. Sin embargo, su campanario y fachada están bien conservados. Bajando las estrechas calles que parten de la iglesia se desemboca en la calle Ancha -Carrer Ample- perpendicular al mar, que, junto con el Paseo del Mar y el Paseo del Interior, frente al Ayuntamiento, configuran el núcleo antiguo del municipio con sus callejuelas llenas de comercios, bares y heladerías siempre animadas. Es muy recomendable pasear, en verano, especialmente al atardecer; al mediodía, o por la mañana en invierno, al sol. En la Calle Ancha hay alguna de las casas más antiguas. Una de ellas es la Casa Miralbell, hoy todavía propiedad de la familia del mismo nombre cuyo origen, hace 800 años, es justamente este lugar de Tordera en el que nos encontramos que también pertenece a miembros de la misma familia. Frente al Ayuntamiento, bajando por la calle Ancha, antes de llegar al mar, a la derecha, se encuentra el Paseo interior -Passeig de Dins-. Todos los días, salvo el domingo, se despliega en él un mercado de frutas y verduras muy recomendable porque son productos de excelente calidad, muchos de ellos producidos por agricultores de la zona. Al comiendo del Passeig de Dins, se encuentra El Terraçans, un bar sin importancia, pero que sirve unos calamares rebozados excelentes. Es aconsejable tomarse allí una tapa de calamares con una refrescante cerveza u otra bebida. Ya en el Paseo del Mar, es muy agradable pasear arriba y abajo. A la izquierda, mirando al mar, se llega al Puerto. Blanes mantiene una considerable flota pesquera y reporta a toda la zona pescado y marisco de altísima calidad con el que se abastecen las pescaderías de la población y de las poblaciones vecinas, como Tordera. A la derecha, mirando también al mar, la playa se extiende a lo largo hasta la desembocadura del Río Tordera. Destaca una gran roca que surge de las aguas y divide en dos las playas de Blanes, llamada la Palomera, o Sa Palomera, pues en Blanes aún se habla un catalán con connotaciones del catalán de las Islas Baleares, solo a unos 300 Km de Blanes en línea recta por mar, se encuentra la Isla de Menorca. De La Palomera allá, hacia el sur, la larga playa de Blanes se llama S’Abanell. Es una playa de arena fina muy recomendable. De La Palomera hacia al norte se encuentra la playa que da frente a la población, también muy recomendable para darse un baño en verano; hay gente que también se baña fuera de temporada, incluso en pleno invierno. Junto a La Palomera un grupo tradicional de “veteranos” se bañan cada día, incluso en pleno invierno. Restaurantes En Blanes hay buenos restaurantes de entre los que cabe destacar, frente a La Palomera, el Restaurante Es Blanc, tf. 972330049, cocina mediterránea, buenos pescados y carnes, arroces, con encanto y buen servicio, frente al mar, ideal para ir en pareja, amigos. También es recomendable el Restaurante del Club de Vela, el Club Náutico - 972 336329-, que también regenta el Restaurante del Puerto, antiguo Can Flores. En ambos se pueden comer buenos pescados, mariscos, las famosas gambas rojas de Blanes y los arroces son notables. En ambos se ve el puerto. Hay otros restaurantes también recomendables, en el Paseo del Mar, y también dentro de la población, como, por ejemplo, Restaurante Casa Chaves -972 334158-, sin encanto, pero con buena cocina y menú familiar, tanto de carne como de pescado y marisco. En Blanes, cerca del puerto, se pueden alquilar pequeñas embarcaciones de motor y así buscar, especialmente hacia el norte, fácilmente y en verano, pequeñas playas o rincones rocosos de los que mágicamente enraízan pinos en las superficies de los acantiladossu superficie que desembocan en aguas cristalinas mágicas para bañarse y practicar snorquel. También es aconsejable una visita al Jardín Botánico “Marimurtra” - www.marimurtra.cat -. Se encuentra en lo alto, camino del Castillo de Blanes, en los acantilados que dan frente al mar. Contiene especies de plantas exóticas, originales. La visita permite, además, disfrutar de unas vistas panorámicas preciosas sobre el mar y la propia población. También hay que señalar que en Blanes, en el Paseo del Mar, todos los lunes hay un mercadillo con todo género de productos, especialmente de ropa y calzado, pero de muchas otras cosas siempre curiosas e interesantes. Así que: no te pierdas la visita a Blanes."

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Blanes

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Hostalrich

"Saliendo hacia el noroeste, en dirección opuesta al mar, en poco más de 8 km, se llega a la localidad de Hostalrich después de atravesar la autopista de Francia y el Río Tordera. Hostalrich es una villla medieval amurallada bien conservada; una villa amurallada coronada con una fortaleza o castillo muy notable en lo alto. En aquel entonces Hostalrich y su Castillo constituían una de las primeras defensas de invasiones procedentes de la frontera con Francias puesto que la vía principal -antigua vía romana-, pasaba justamente por allí, por la carretera actual. Es recomendable pararse en la “Plaça dels Bous” -que se encuentra junto a la carretera-, y andar calle arriba y calle abajo. Hacia abajo -“Carrer Raval y Ravalet”-, destacando el Ayuntamiento y la “Torre dels Frares”; hacia arriba el “Carrer Major” y la “Plaça de les Olles” así como la iglesia de Santa María del Socorro. Por fuera, junto a la carretera, podemos ver la muralla y sus torres. Al otro lado, la pendiente del monte. De esta forma la población gozaba de una protección natural de los asedios que a lo largo de los años fueron numerosos. Se puede recorrer parte de la muralla y subir a alguna torre habilitada a este efecto. Los primeros vestigios de la población datan de casi mil años. Es imprescindible subir a la Fortaleza -el Castillo-.Puede accederse en coche pero también andando mediante una escalera desde de la base. Visitando Hostarich uno puede trasladarse a la Edad Media, doscientos o trescientos años atrás . En la Fortaleza -el castillo- una guarnición militar con un noble, protegía a la población de los ataques de invasores y malhechores y, a cambio, recibía una parte de la cosecha y demás bienes producidos por los agricultores muchos de los cuales vivían en casas aisladas -masías- diseminadas por el campo. En la población residían algunos de ellos junto con los comerciantes y los artesanos. En el momento del ataque los campesinos -payeses- se refugiaban en la población bajo el abrigo de su muralla, y en última instancia de la Fortaleza. Es muy recomendable tomar un refresco en alguna de las dos terrazas de la “Plaça dels Bous”; y comer o cenar en el restaurante “PARRUFU”, (tf. 972864049, parrufu.webs.com) justo en la carretera, pasada la muralla en dirección al sureste. Cocina casera, muy buenos arroces, pescados y carnes; la paella, lomo de rodaballo salvaje al horno o el filete de Gerona a la brasa, son tres ejemplos de platos bien sencillos pero exquisitos a un precio muy razonable, medio. Justo enfrente, RESTAURANTE ELS QUATRE VENTS, (tf.972865690), también es recomendable. Cocina más moderna, mediterránea, entre tapas y platos más pequeños -platillos-, bien presentados y con buena calidad en el producto y precio muy correcto. Recomendable. Un poco más adelante de ambos restaurantes, y bajo el monte de El Castillo, se encuentra el barrio nuevo en donde actualmente está concentrado el comercio que antes se hallaba en el casco antiguo de la población. Tienen interés algunos comercios que se instalaron en él. Especialmente recomendable es la BODEGA COMAS CALLS -“Celler Comas Calls”-, línea familiar procedente del “Celler Calls”, antes en la “Plaça dels Bous” del caso antiguo; allí podrás encontrar verdaderas estrellas del vino español de Rioja, Ribera, Priorato, o de cualquier otra denominación, como sorprendentes botellas y destilados extranjeros de altísima calidad. Actualmente, su local, ampliado, está ubicado junto a la gasolinera, atravesada la población por la carretera, en dirección Sant Celoni, a la izquierda, en el polígono industrial. También descubrirás alguna novedad, novedades sorprendentes por su calidad y precio. Justo en frente, es muy aconsejable la CARNICERIA Y CHARCUTERIA CAN MARTÍ. Tienen carnes excelentes de sacrificio propio y también productos elaborados de charcutería entre los que destacan los canelones. Así que, si visitas Hostalrich -que parece obligado-. Igualmente, la carniceria CAN TUSSELL, en el mismo barrio (tlf. 97286458). Aprovecha el viaje."

"Palafolls es un municipio vecino de Tordera, también hacia el Mar. Visitarlo es un plan muy recomendable (llegar no lleva más de 15-20 minutos), especialmente para quienes disfrutan de las compras –shoping-. Hay varios “outlets”, entre los que destacan los de “Massimoi Dutti”; “Oysho” y “Berska”, cuyos empleados son discapacitados psíquicos adscritos a la Fundación el Molí d’en Pugverd cuyo objeto es la ayuda a las personas con disminución o patologías psíquicas. La Fundación fue constituida por INDITEX, que es su principal soporte e impulsora. Los “outlets” se encuentran en el centro de la población, cerca de la Iglesia, y unos están muy cercanos a los otros. El casco antiguo no tiene especial interés histórico porque Palafolls era, hasta hace no muchos años, una población pequeña. Sin embargo, durante muchos los últimos tiempos, bajo el liderazgo del que fue su Alcalde durante más de 35 años, –Valentí Agustí-, a población creció de una manera ordenada y equilibrada, atrayendo, de una lado, a empresas muy importantes entre las que destaca INDITEX, que en Palafolls, juntamente con zonas industriales de Tordera, tiene unos de sus más importantes centros logísticos y la sede principal de varias de sus marcas. De otro lado, consiguió convertir Palafolls en un municipio residencial, principalmente con una edificación extensiva de casas unifamiliares bien alineadas introduciendo algún reclamo arquitectónico moderno como el pabellón deportivo diseñado por el conocido arquitecto japonés Isozaki que se encuentra en el centro mismo de la población y vale la pena visitar. Palafolls es también un municipio con una importante actividad agraria, con su llano, bajo la colina en donde se encuentra El Castillo - una fortaleza militar durante la Edad Media, especialmente desde los S XII y XV, aunque su existencia se remonta a épocas anteriores del que se conservan algunas paredes y muros principales y puede visitarse-, pueden verse plantaciones de huerta. También en el centro de la población se encuentra una gran tienda de productos Agrarios y alimenticios, la Cooperativa de Agricultores –payeses-: el antiguo Sindicato. Es un edificio destacado que es muy recomendable visitar y comprar productos del campo de calidad y otras cosas relacionadas con la vida en el campo. En Palafolls es muy aconsejable en el Restaurante “Casa Estevenet”, igualmente en el centro –todo está a mano en Palafolls-, podréis disfrutar de una cocina sencilla, al estilo más tradicional catalán con sus guisos tan característicos. Es un lugar familiar, sin pretensiones, y está muy bien de precio. Su tf. Es: (0043) 9376201 08. Lo regenta Esteva –Estevenet es el diminutivo de Esteban, en catalán-, segunda generación; y la cocina está al mando de su esposa –Luisa-. También cabe mencionar el Restaurante “Balconet”, que también es pizzería, regentado por su dueño, David. Sus pizzas son excelentes, pero también los demás platos tipo Bistró, podríamos decir. Su tf. (0034) 937 620 100. También está en pleno centro, delante del Ayuntamiento. Igualmente recomendamos la Pastelería Sant Jordi, también muy céntrica, cerca del Restaurante Estevenet; tf. (0034)937620176. Ofrece una pastelería tradicional catalana de muy buena calidad. Esta pastelería tiene una delegación en el centro de Tordera, en frente de la pescadería. En fin, Palafolls es una excursión recomendable y muy cercana. Se puede de paso hacia Blanes o bien de vuelta de la playa o de otras salidas de la mañana para terminar comiendo en cualquiera de sus restaurantes recomendados y visitando el comercio de la población por la tarde. En el mismo municipio, muy cerca de la población, se encuentra el Parque Acuático MARINELAND –ver más información en nuestro apartado de la web “Propuestas”-. En temporada de verano además de toboganes de agua muy bien equipados se ofrece un espectáculo de adiestramiento de delfinas magnífico. Los niños –también los mayores- pueden pasarlo muy bien allí."

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Palafolls

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